Auto-imagen (Primera parte)
- Marta Yolanda Aguirre
- 13 jun 2016
- 2 Min. de lectura

El elemento base del concepto de auto-imagen es la idea de la identidad personal, la capacidad de distinguir entre aquellos pensamientos que pertenecen al propio Ego y de los que no pertenecen a él.
Puede ser la consecuencia y la causa de muchos trastornos psicológicos, su importancia es incuestionable en la psicología clínica.
La auto-imagen es esa fotografía interna, con frecuencia falsa, que tenemos de nosotros mismos y que está presente, cada vez que decimos o pensamos “yo soy” o “yo no soy”. También es la responsable de decir “yo puedo” o “yo no puedo”.
Podemos esclarecer estos pensamientos aplicando una comparación analítica entre el "nivel de aspiración" y el "nivel de realización".
Puedo aspirar a ser un brillante empresario, pero... las circunstancias me permiten ser sólo un buen empleado, el "mi" que es la suma total de lo que nos pertenece, el cuerpo, la casa, el auto, los hijos, la reputación, etcétera, entran a cuestionarse.
Todas estas pertenencias producen la emoción de "esto es mío", "esto lo he logrado yo" , mientras llevamos las manos al corazón, registro emocional de pertenencia; si prospera triunfaremos, si fracasa nos sentiremos derrotados
Ciertos sentimientos o pensamientos sobre uno mismo, favorecidos por circunstancias personales adversas, pueden producir el sentimiento (imagen) de inferioridad, cuando la tendencia a superarlo es por medio de una sobre-compensación (sentimiento de superioridad) podemos decir que esa tendencia es neurótica.
La auto-imagen se puede clasificar en tres tipos:
Cómo el individuo se ve a sí mismo.
La forma en que otros ven a la persona.
Como el individuo percibe lo que ven los demás de sí mismo.
Estos tres tipos pueden, o no, configurar una representación exacta de la persona. Aunque todos, algunos o ninguno de ellos puede ser cierto.
En definitiva, quien realmente soy?
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